CLAVES PARA SALIR DE TU ZONA DE CONFORT: Lánzate al viaje del héroe
Alguna vez…
¿Has querido conseguir un objetivo y te has paralizado?
¿Has tenido miedo de enfrentarte a retos?
¿No has sabido cómo resolver conflictos y los evitas?
¿Te aterra la incertidumbre de lo nuevo?
Yo he perdido años que valían oro puro por no lanzarme a la gran aventura de conseguir mis sueños, escudada tras una interminable lista de “y si’s”.
- ¿Y si… no me sale bien?
- ¿Y si… no sé cómo hacerlo?
- ¿Y si… me dice que no?
- ¿Y si … hago el ridículo?
- ¿Y si… no doy la talla?
Todo este diálogo interno hace que terminemos encarcelados en un área de experiencias conocidas y rutinarias, sin retos ni aprendizajes. La zona de confort.
Sin embargo, hay un momento en la vida donde el mundo a tu alrededor se desmorona, o bien, comienzas a sentir una gran sensación de hastío porque necesitas evolucionar. Necesitas la Gran Aventura.
¿QUÉ ES EL VIAJE DEL HÉROE?
Una leyenda antigua cuenta que un niño destinado a ser el rey de Yorkos en Tesalia, le es arrebatado el trono por su tío Pelías. El niño huyó, pero a sus 20 años fue a exigir su legítimo derecho y Pelías, que por la ley sagrada de la hospitalidad no le podía hacer daño directamente, dijo que podía reclamar su corona si se embarcaba en una tarea peligrosa e imposible, buscar el vellocino de oro.
Todos sabemos que estamos hablando de Jasón y la historia de los argonautas, que se han lanzado a los mares para trascender sus propias fuerzas. Sin embargo, este no es el único viaje heroico, hay millares de protagonistas muy similares: Ulises, Teseo, Frodo Bolsón y, muy probablemente, tú mismo.
Te preguntarás… ¿Yo soy como Jasón?
¡Si!
Realizar el viaje del héroe/heroína implica adentrarse en un viaje interno para realizar una transformación mágica a la vez que alquímica de nuestra propia personalidad.
El objetivo de este post no es enumerarte las fases del viaje del héroe, sino darte las claves de esta gran travesía que te pueden ayudar a salir de la zona de confort para que consigas éxitos y aprendizajes.
¡Allá vamos!
LA LLAMADA
Todo empieza por una llamada, una necesidad de salir del mundo ordinario, como lo llama Joseph Campbell, que, como habíamos dicho, puede ser un colapso de nuestra realidad que se tambalea (alguna muerte o pérdida, una decepción, traición, etc.) o bien, estamos estancados y sentimos que no estamos viviendo el propósito de nuestras vidas, no estamos protagonizando nuestro propio mito.
Tenemos la necesidad de convertirnos en Jasón, pero para esto tenemos que ponernos nuestras botas e ir en busca de nuestro propio vellocino de oro.
Sin embargo, salir de la zona de confort (mundo ordinario) no es tarea fácil.
¿Cuántos de nosotros hemos sentido esa llamada de conquistar nuestros anhelos, de despertar el héroe dormido en nosotros y, sin embargo, ese fuego intenso se convirtió en cenizas?
¿Podemos imaginarnos a Jasón diciendo lo siguiente?
Me gustaría recuperar lo que me corresponde por derecho, pero… creo que esto va a ser muy complicado… Y si mi tío me quiere matar… Y si me ocurre algo en el camino Mejor me quedo con Quirón, aquí estaré cómodo y sano.
O como dice la protagonista de mi libro “El camino de los elementos”: ¿Te imaginas a Jesús tirando la cruz y yéndose con María Magdalena a tomar unos vinos a Francia?
¡Personalmente no me lo imagino!
Haz click en mi novela para saber cómo la protagonista pudo salir de su propia zona de confort y se embarcó en una Gran Aventura.
Cuando aparecen estos “y si’s” de los que hablamos al comienzo, estamos en una etapa muy peligrosa para el héroe… la zona de miedo, donde existe la posibilidad de rechazar la “llamada”.
Este es el momento en que Morfeo ofrece a Neo las dos famosas pastillas, la azul o la roja: “si tomas la pastilla azul, fin de la historia”, no hay más aprendizaje ni retos y, desde luego no hay ninguna historia heroica, te quedas en tu sofá mirando la tele, pero “si tomas la pastilla roja, te quedarás en el país de las maravillas y yo te enseñaré hasta dónde llega la madriguera del conejo”.
El héroe/heroína está en una encrucijada y tiene dudas. Es normal, por eso la zona de confort se llama así. En esta etapa es esencial el compromiso del héroe/heroína con su propio proyecto, sino corre el riesgo de ir corriendo al sofá y no salir de ahí. Como dice Tim Gallway en “El juego interior del tenis” “Nuestro enemigo no es el adversario sino nuestras propias dudas, nuestro propio miedo”
Cruzar “el Umbral” como le llama Campbell, implica hacer introspección. Cuestiónate a ti mism@:
¿Quiero seguir viviendo en el mundo rutinario y sin propósito?
¿Qué importancia le doy a mis sueños y mis metas?
¿Cómo me veo dentro de 20 años viviendo en mi zona de confort?
¿Cómo me veo toda mi vida con los mismos problemas y los mismos conflictos?
¿Cuál es el nivel de compromiso que tengo conmigo mism@?
Si te has preguntado esto y segundos después escuchas el “plof” de tu trasero desplomándose en tu sofá, será que no te importa quedarte en ese estado estático donde todo cambia menos tu. Es una elección, pero si estás leyendo este post es porque, como mínimo, te has cuestionado alguna de estas preguntas. También te advierto que este es un punto de no retorno, tu héroe interno te está pidiendo a gritos una Gran Aventura.
EL MENTOR
Ahora, déjame decirte algo… una persona que se embarca en la Gran Aventura siempre y siempre es SIEMPRE, tendrá ayuda. Jasón tuvo ayuda de la mismísima Hera, Bilbo y Frodo de Gandalf, Atreyu y Bastian tuvieron ayuda de un dragón mágico, Neo tenía a Morfeo. El recién convertido héroe tiene que atravesar un mundo de sombras, pero alguien capaz de poder “leer” los mensajes ocultos de nuestro inconsciente se nos presenta para darnos un impulso en busca del tesoro, y ayudarnos a transformarnos. Tal y como lo hace un mentor.
Uno de mis maestros, Robert Dilts, siempre cuenta que cuando nace un niño en la isla de Togo, en el pacífico, las mujeres del pueblo realizan un ritual con la nueva madre y su hijo recién nacido. Se van al bosque y sienten a este nuevo espíritu como una persona única. Todas comienzan a emitir sonidos que van añadiendo hasta formar una melodía que es propia de ese niño, también única, como él.
A lo largo de su vida, si ese niño hace algo malo o bien se enferma, las mujeres se vuelven a reunir y le cantan “su” canción. No le castigan ni le medican, simplemente le recuerdan quién es, le recuerdan su esencia. Finalmente, cuando esa persona muere, se canta por última vez esa canción y ya no se vuelve a cantar nunca más.
Campbell dice que cuando inicias el viaje, debes encontrar guardianes. Si ya has salido de la zona de confort y has iniciado el camino del héroe, puedes preguntarte:
¿Quién va a cantar mi canción?
¿Quién va a recordarme quién soy?
¿Quién me apoyará cuando me sienta perdido?
¿Quién puede enseñarme los recursos que necesito para encontrar mi tesoro?
¿Cómo puedo despertar mi maestro interno?
¿Qué herramientas internas me pueden servir?
¿Qué herramientas necesito aprender?
¿Qué guía me puede ayudar a crecer como persona?
Como dice Robert Dilts: “Es tu viaje y nadie más puede hacerlo por ti. Es a ti mismo a quien más tendrás que escuchar, del que más tendrás que aprender y con quien más tendrás que consultar. Pero, al mismo tiempo, tampoco es un viaje que puedas hacer solo. No es un viaje del ego. Es algo que exigirá de ti más capacidades de las que actualmente posees”.
LAS PRUEBAS
Dentro de la Gran Aventura hay pruebas y retos, sin ellos la evolución del héroe sería imposible. Piensa en tu propio crecimiento personal cuando has solucionado un problema o has resuelto un conflicto. Si has hecho algo que creías no poder hacer, tu resiliencia y tus recursos se incrementan.
El héroe/heroína está inmers@ en un proceso de aprendizaje y en un contexto totalmente distinto del de la zona de confort, “un paisaje onírico de curiosas formas, fluidas y ambiguas, donde tendrá que pasar por una serie de pruebas”, dice Campbell.
Las herramientas adquiridas hasta el momento le son inútiles, para llegar al objetivo/tesoro tiene que mirar “fuera de la caja” y es posible que vea su sentido de autoeficacia mermado.
¿PARA QUÉ SEGUIR CON ESTA AVENTURA?
No se puede con tanto orco y tanto dragón que escupe fuego. El mentor, la guía, el coach o la tribu que canta esa canción única, deberán hacerle tomar perspectiva al héroe y poner luz sobre sus creencias limitantes que hacen que se perciba a sí mismo como un ser diminuto incapaz de seguir.
Si estas enfrentándote a estas creencias incapacitantes (“no puedo”, “esto es muy difícil”, “soy muy viejo para esto”, “el dinero es para unos pocos” y una larga lista de etc.) puedes preguntarte:
¿Qué creencias me están impidiendo pasar estas pruebas y llegar a mi objetivo/tesoro?
¿Qué emoción me está limitando? ¿Tristeza, abatimiento, ira?
¿Qué creencia puede fortalecerme para trascender los retos?
¿Qué emoción me puede ayudar?
¿Cuáles son esos orcos y dragones que me impiden avanzar?
¿Qué obstáculo interno hace que no me pueda relacionar sanamente con el obstáculo que se me presenta en el mundo exterior?
CONSAGRACIÓN
Después de cada una de las pruebas, el héroe es capaz de desprogramar creencias limitantes y empoderarse en el camino hacia el objetivo. Ha incorporado nuevas herramientas y recursos, es decir, se ha ido transformando en todo el recorrido y se siente merecedor de conquistar su sueño.
Se da cuenta que el tesoro material es importante, pero ahora, da más importancia al tesoro interno, a esa alquimia transformadora de su propia personalidad. Por eso es imposible iniciar un viaje externo sin activar un viaje paralelo hacia nuestra mina de oro interna, nuestros recursos potenciales.
Con todos los retos superados y las sombras iluminadas, Jasón (o sea tú) ya es poseedor de su tesoro. El héroe consigue ampliar su visión, pero… ¿Ya ha terminado la aventura? ¡No!
RETORNO CON EL ELIXIR
Ahora toca volver al mundo ordinario donde pertenecía y vivir en él de acuerdo con el nuevo aprendizaje, tiene que encajar en el mundo de los mortales.
Campbell define el proceso de esta forma: “En el ciclo completo se requiere que el héroe empiece la labor de traer los misterios de la sabiduría, el Vellocino de Oro al reino de la humanidad, donde la dádiva habrá de significar la renovación de la comunidad”.
En lenguaje mitológico, hay que transmitir el elixir.
¿Te imaginas transmitir a tu entorno todas esas herramientas que has aprendido en tu viaje?
¿Te imaginas que todos nosotros podamos beneficiarnos de la sabiduría que has adquirido en el camino?
¿Te imaginas un mundo mejor gracias a tu elixir?
Pero te vuelvo a repetir…
Todo eso jamás sucederá dentro de tu zona de confort.
¡Adéntrate ya en la madriguera!
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BIBLIOGRAFÍA
En busca de la felicidad. Joseph Campbell
El héroe de las mil caras. Joseph Campbell
El viaje del héroe. Stephen Gilligan y Robert Dilts.
El juego interior del tenis. Tim Gallway.